Cada vez que paso por delante de este edificio, que ha corrido la misma suerte que la de otros edificios modernistas, me siento melancólico y en los detalles que su demolición ofrece, aparecen elementos hasta la fecha inadvertidos, que espero que tal y como se dijo de la fachada principal, sobrevivan pues algunos de ellos son bastante interesantes.
La imagen que precede a este párrafo, se corresponde con una antigua zona cubierta de yedra, que en este caso, nos muestra uno de los laterales de la fachada de estilo neomudejar, donde podemos encontrar árboles que hasta entonces solo eran visibles las copas, tal y como se aprecia en la siguiente imagen a la derecha.
La piedra, elemento cercano a la ciudad, es uno de los elementos más a tener en cuenta para la construcción de la cárcel, así pues en la misma zona de la derecha se aprecia una estructura, que parece ser era común a todo el edificio, imaginamos que por su solidez.
En la escalera principal de entrada al monumento, también encontramos algunos detalles curiosos, sobre todo en las salas que manan de ella.
Según la fotografía siguiente, se aprecia una cruz en yeso, elemento que me extraña sobremanera, pues estamos hablando de un monumento que pertenecería a los republicanos, que represaliaban a los nacionales y que probablemente fuese colocado a posteriori como símbolo de victoria, y en la que podemos ver claramente la intención de veneración, al estar enmarcada dentro de un fresco en la pared.
El uso posterior nos muestra elementos modernos y a veces subidos de tono, que no he querido capturar para evitar suspicacias, tales como pornografía.
Estos detalles no hacen sino que acentuar la gran tragedia de perder a este ciudadano silencioso y culpable de la especulación económica, que esperamos poder evitar en otras ocasiones si tenemos que lamentar tener que hacerlo.
