lunes, 4 de noviembre de 2013

Rebrota la maleza en el campanario de la Trinidad

La popularidad de las obras, poco respaldada por el resultado, y que desde estas lineas defendimos porque garantizaba la duración del monumento, se ha visto recientemente afectada por estas imágenes en las que las matas de maleza han vuelto a rebrotar. 


Posiblemente podamos escudarnos una vez más en que el presupuesto era tan escaso que era de esperar, o que no somos expertos para hacer una crítica a la restauración, lo más científica posible, pero la sensación que el resultado a la vista tiene es que no se ha eliminado la maleza y segundo que una parte del gasto orientada a prevenir las palomas ha sido en balde invertida porque por desgracia no ha conseguido prevenir este agente destructivo.


No voy a entrar en criticar al restaurador, ni al arquitecto, ni a nadie, pero creo que habrá que pedir responsabilidades porque esta restauración con su aparatoso andamio da la sensación que ha servido solo para que en un tiempo, temo que escaso, volvamos a tener que restaurarla y en este sentido el dinero del mezquino hará dos veces el camino, y que los responsables del patrimonio se den cuenta que el presupuesto más bajo aunque atractivo puede ser una trampa, para que la eficiencia del trabajo sea negativa.



viernes, 4 de octubre de 2013

No confundamos los monumentos

Cuando a veces estoy en el local, en momentos de tranquilidad (de los pocos que tengo), escucho a la gente fijarse en las imágenes que tenemos puestas en nuestros carteles; los comentarios son de lo más variopintos y sobre todo me hacen gracia los que comparan la imagen del Palacio Vela de los Cobos con la del Palacio de los Condes de Guadiana, un error perfectamente comprensible. Lo que me preocupa es la gente de aquí cuando ve el panel, en el que aparece una magnífica imagen del Palacio Vela de los Cobos, mostrando su esquina y edificio a veces exclama "eso es las carmelitas, que ahora lo han convertido en un hotel de cinco estrellas". Esto me hace pensar algo: Si escucho esto las pocas veces que no estoy haciendo nada, esa idea debe de ser muy extendida, espero que sea fruto del azar y no una muestra del pensamiento general. 

Los turistas vienen aquí a conocer o a ver nuestro patrimonio y obviamente lo hace porque en su mayoría no conoce el sitio y es normal que cometa fallos por desconocimiento. Nosotros no tenemos la obligación de conocer al cien por cien nuestro patrimonio, pero en el caso de esos dos monumentos que son importantísimos y que además con mucha frecuencia solemos merodear, me parece que hay que ponerle solución y es por ello que debo apuntar unas breves pinceladas sobre cada uno.


Bajando desde la Plaza de Andalucía el primer edificio que encontramos es justamente el del Palacio de los Condes de Guadiana, una de las esquinas más espectaculares del mundo sin duda. El Palacio construído en el siglo XVII tiene una torre del XVIII de estilo neoclásico con balcones en cada una de sus plantas en la esquina que se muestra en la calle Real. Ese balcón es muy típico de las construcciones de Vandelvira, pero lo cierto es que por cronología es imposible que sea del manchego y la gente en Úbeda lo conocemos, con el nombre de las Carmelitas, porque fue sede de un colegio femenino dirigido por esta orden.

Según algunos estudiosos el palacio copia los modelos del edificio monumental que inmediatamente después tenemos al terminar la Calle Real y comenzar la Calle Juan Montilla, el Palacio Vela de los Cobos, que recibe su nombre del regidor de Úbeda, general de la caballería de Felipe II y sobrino-nieto de Francisco de los Cobos, don Francisco Vela de los Cobos. El edificio, que es puramente renacentista, fue diseñado por Andrés de Vandelvira como muestran sus contratos y que fue construido a mediados del siglo XVI. La gente de Úbeda lo llama la casa de los Sabater o el Palacio de Natalio Ribas, por su actual propietario y la esquina aunque no tan recargada es de la misma tipología que el anterior. 


Ambos casos son elementos destacados y es visible solo cuando volvemos nuestra vista atrás bajando por la Calle Real hacia el ayuntamiento o volviendo de este en dirección a la Plaza de Andalucía. Quizás en el caso de los Condes de Guadiana sea más espectacular primero por la altura, segundo porque la calle donde se encuentra favorece esa grandiosidad siendo el indiscutible protagonista de la misma, mientras que el palacio Vela de los Cobos de menor altura está situado en una esquina de la Plaza del Ayuntamiento lo cual hace que quede más integrado con el conjunto y destaque más por el dorado de su piedra que por la singularidad de sus elementos arquitectónicos, todo ello siempre con una primera vista.

El Palacio de los Condes está actualmente en reforma (y lo que le quede), para adecuarse como un hotel de cinco estrellas que será el primero de la provincia, su interior no es visitable en la actualidad, mientras que el Palacio Vela de los Cobos es un palacio habitado que abre sus puertas para dar a conocer la impresionante colección de obras de arte en un marco palaciego.

Espero que esto nos sirva para marcar las diferencias y para que la gente pueda distinguir la grandeza de dos grandes monumentos.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Museo de San Juan de la Cruz un lugar de Úbeda que merece ser oficial


Hace algunos meses la noticia inundó periódicos e incluso algunas cadenas de televisión, emisoras de radio y las felicitaciones por redes sociales y ante la noticia a los propios frailes, quienes solventaron una deuda histórica. Pero parece ser que ya nadie habla de esto y que el vuelco popular visto en un principio ha dormido el sueño de los justos. Esta entrada es una reivindicación para que los ubetenses nos concienciemos del valor de este lugar y sigamos manteniendo la ilusión y que si no se conoce se haga por donde tal y como yo lo hice a mis tiernos 8 años y desde entonces no ha pasado un solo día en el que no me acuerde de este lugar.


Recuerdo cuando siendo alumno de primaria, tuve la ocasión de conocer este fantástico lugar. Un fraile con acento raro, del que todos nos reímos al principio, fue nuestro guía, cambiándonos el semblante y la actitud cuando supimos que era portugués.

En mi eso supuso una curiosidad tremenda, y es que en mis pensamientos me preguntaba que era lo que había movido a esa persona a desplazarse desde su tierra a la mía, y si la figura a la que este museo estaba dedicada era tan importante como para eso, lo cual quedó respondido ya que uno de los poetas más célebres de nuestra literatura murió allí.



Los frailes hace ya varias décadas musealizaron, aunque sin ningún tipo de oficialidad, como colección privada, las antiguas partes del convento que ya no utilizaban para convertirla en un espacio pedagógico para transmitir la gran importancia que este Santo ha tenido así como mostrar los lugares relacionados con él, como se trata del oratorio, primer templo dedicado a San Juan de la Cruz y lugar de su muerte y enterramiento.

Hoy soy yo uno de los que tienen el privilegio de enseñar este lugar tan interesante, y aunque la formación para enseñarlo viene de los frailes que le siguen dando vida a día de hoy, todavía recuerdo de las palabras de ese portugués, dos de los datos más destacados en mi visita. El alto porcentaje de probabilidad de que un busto sea la verdadera cara de San Juan de la Cruz y el del Cristo de 4 clavos que se encuentra en el retablo del oratorio de una antigüedad de VIII siglos.



Sin duda visitar la colección de arte sacro en la sala de temática sanjuanista, es sin duda uno de los grandes placeres que podemos disfrutar en este museo, en el que se pueden obras atribuidas a célebres escultores como José de Mora, Pedro de Mena, o anónimos del siglo XVI utilizados por el santo.

La mística moderna se traduce en las aportaciones de artistas actuales que han dado sus obras a este museo y que podemos conocer en salas que antaño fueran celdas de los frailes y que ahora nos muestran obras antiguas del santo y un manuscrito con su firma, llegando a nuevas salas donde como si de una gran galería de arte se tratase se pueden ver algunas de estas obras, en la que destaca como no puede ser de otra manera la imagen en barro con sus llagas bien marcadas y con la representación de un manojo de espárragos signo de uno de sus grandes milagros.


En estos momentos se solicita el reconocimiento por parte de la Junta de Andalucía del Museo de San Juan de la Cruz como museo oficial como ya lo son el de la alfarería de Paco Tito, de la Calle Valencia y el museo arqueológico en la Casa Mudéjar, además de que esta colección de arte sacro es valiosa como buen museo no se ha perdido piezas sino que se han puesto en valor cada día más mostrando no solo las mismas sino nuevas que se han ido incorporando y en el que además sus salas lejos de quedarse estancadas por los centenarios muros del convento han crecido para ofrecer al visitante más lugares donde contemplar la temática sanjuanista.


Solo por lo que San Juan de la Cruz ha significado para persona como Juan Pablo II, Unamuno, Dalí, Julio Anguita y otros conocidos no precisamente cristianos, los lugares que este personaje recorrió merecen ser de especial interés y en el caso del museo de Úbeda sin duda debe ser Museo Oficialmente reconocido, porque lo merece por tradición, por historia y porque en él no se han perdido piezas sino que día a día se ha enriquecido para ofrecer una visión más completa de una figura irrepetible.

lunes, 2 de septiembre de 2013

El Castillo de Canena, una joya vandelviriana


El Castillo de Canena, cuando se viene desde Bailen a Úbeda, pasando por Linares, es perfectamente visible desde la carretera, pese a la nueva autovía que conecta Úbeda con Ibros. Un enclave de primer orden en la parte elevada del pueblo cercana a la naturaleza que sin duda sería utilizada por los hombres que le dieron vida para su divertimento en cacerías. 

Francisco de los Cobos Molina secretario de estado de Carlos I, ejerció como mecenas de esta construcción, cuando compró el señorío de Canena tras su enajenación a las órdenes militares, edificando un Castillo-Palacio del que al parecer hubo antecedentes, destruido por las disputas internas entre nobles y reyes en el reino de Castilla. 


El castillo se basa en los castillos italianos que mezclan la función defensiva con la función residencial. Un perímetro con foso, cuatro torres circulares, ventanas elevadas y enrejadas, troneras por la parte inferior, una única puerta con su correspondiente pasadizo, son algunos de los elementos a tener en cuenta en este rol de castillo tradicional y en cuyo interior tiene lugar un palacio de estilo renacentista en el que se mezclan elementos propios de este estilo como el patio en doble galería y tejado orientado a las cuatro vertientes, terrao de estilo veneciano, uso de elementos mitológicos, etc.,


Los artífices de este castillo, que tiene arquitectura, cantería y escultura son tres, Vandelvira al frente de la construcción, Jamete, quien hiciera las tallas de la capilla del salvador, al frente del programa escultórico y Castillo, conocido cantero quien probablemente asesoró a Vandelvira en su traza y se ocupó del abastecimiento de piedra en sillar para su edificación.


El castillo actualmente residencia, solamente puede visitarse una azotea a la que se acceden a dos de sus cuatro torres circulares, la entrada en la que hay una interesante colección compuesta por armaduras, armas y algunos objetos suntuarios como un púlpito, sillas talladas y una intersante mesa realizada en marmol con incrustaciones de cuarcita, alabastro y lapis lazulli. Aunque de todas las estancias la que se lleva la palma por su originalidad es el patio, sobrio en escultura pero con mucha arquitectura en la que se mezclan arcos de medio punto en la parte inferior con arcos adintelados y en las traseras con escarzanos. Los tondos se decoran con unas interesantes representaciones, que tratándose de Jamete bien pudiera ser representaciones de las pasiones del ser humano y los capiteles, de estilo jónico, en lugar de mostrarse al frente orientados hacia el patio, sus volutas se miran la una a la otra, muy original y de gran elegancia. Como es típico de Vandelvira el patio se mantiene intacto apartando la escalera en un medio cajón y de especial originalidad es un arco que sujeta y apuntala los ángulos del cuadrado creando un juego visual inusual, que me temo se realiza para facilitar el acceso al patio desde el recibidor creando un elemento que no entorpece a ese arco y repitiéndose en los otros tres ángulos para proporcionar una perfecta simetría. 




El Castillo ha pasado desde el siglo XX por varias propiedades. En las cortes de Cádiz en 1810, se abolieron los señoríos y los marqueses de Camarasa, abandonaron el castillo. Fue vendido por mal estado de conservación en la posguerra civil y su comprador un constructor de Úbeda lo revendió veinte años más tarde por no poder demolerlo para aprovechar su material para la construcción de un colegio, pasando a ser comprado por un turista inglés, constructor también quien lo compró por un millón ochocientas mil pesetas, siendo este hombre su restaurador. El castillo pasa a la familia actual por una nueva vente en 1984 y actualmente se cede para celebraciones y eventos.


Es quizás este carácter privado lo que hace que durante la visita encontremos elementos que quizás no sean apropiados para un entorno histórico como este, tales como trofeos de caza o esculturas marmóreas colocadas sin sentido en un patio que por si solo es más que suficiente. Es acertado el uso de tapices, armaduras y alfombras.


En su conjunto merece la pena conocerlo y las estancias privadas deben de ser otro activo al que no podemos acceder, espero que los dueños lo replanteen y esa prohibición solo sea de momento.

jueves, 29 de agosto de 2013

Úbeda: bajo la luz de un atardecer nublado en la ciudad de los cerros

Muchas son las imágenes que la bella piedra arenisca, entre dorada y oscura, nos deja en la ciudad de Úbeda. Esta tarde, y quiero compartirlo con vosotros, al atardecer el sol entre las nubes ha creado un juego de sombras y luces que verdaderamente merece la pena y unido al hecho de ser agosto y de no hacer calor, sino más bien lo contrario, han creado una de las tardes de paseo más hermosas que podíamos disfrutar. Después del temporal siempre viene la calma y en una ciudad monumental como Úbeda la calma es muy hermosa.




Disfrutemos de momentos así, pues en el verano a veces no hay muchos.

miércoles, 28 de agosto de 2013

El Puente de Mazuecos, un paraje bello, histórico y desapercibido


Siempre que se ha estudiado la carrera de Vandelvira, se han mencionado sus grandes obras al servicio de la Iglesia y de la Nobleza, siendo un elemento muy claro en el estudio vandelviriano el hecho de su poca contratación para obras civiles. El arquitecto fue un artista al servicio de los mecenas particulares. Solamente el Puente de Ariza es el idolatrado elemento de arquitectura civil y que es conocido más que por ser de Vandelvira por la desdicha de estar sumergido en las aguas del Giribaile.

Otra de las grandes obras civiles que Vandelvira llevó a cabo, es el Puente de Mazuecos, o de Mazuercos, como lo llaman en los pueblos de alrededor. Puente que se encuentra sobre el río Guadalquivir y que salva un salto de treinta y dos metros de altura en su luz.

El entorno es inmejorable, de gran belleza y en el que la naturaleza juega un papel esencial. En su origen el salto del puente lo componía un arco de medio punto que hoy en día no se conserva porque a raíz de una riada que lo asoló a principios del siglo XX
El puente fue encargado por el regidor de Baeza D. Ruy Barba de Coronado, para solucionar el camino que conectaba Toledo con Granada pasando por Baeza, mejorando de esta forma las comunicaciones y facilitando a los pueblos del sur de del Guadalquivir la conexión con Baeza. En el proyecto aparece la firma de Vandelvira aunque las primeras trazas han sido atribuidas al baezano Ginés Martínez, autor de la Fuente de Santa María, probablemente siendo Vandelvira quien contribuyó en una segunda traza con ese arco de luz de gran altura con cuatro tondos conmemorativos en las enjutas, donde se conecta con los arranques y los trajamares. Podríamos centrarnos en debates de larga duración sobre su autoría, pero como pasa en el caso del Puente Ariza, el puente fue levantado por los maestros canteros, en este caso Juanes de la Carrera y Pedro Mazueca, de Canena y Úbeda respectivamente, de este último se deriva el nombre por el que se le conoce desde mediados del siglo XVII.

El puente cuenta con una serie de arcos que servirían de aliviadero y de vigilancia al estar conectados algunos entre sí, con una pequeña habitación aprovechando la estructura de la piedra natural que probablemente tendría la función de refugio y garita para el cobro del impuesto, elemento común con otros puentes como el del Obispo o el de Ariza. 

La riada que lo asoló destruyó el elemento más destacado, siendo sustituido por una viga colgante propia a la moda de principios de siglo XX que realizó Francisco Acedo y Villalobos. 

Jaén es desconocido y parajes como este pasan desapercibidos y merece la pena recordar que arquitectos de gran renombre participaron en él y que artistas de la artesanía de la provincia lo levantaron. Si queréis verlo en la A-6104 de Jaén entre Úbeda y Jimena podréis parar y disfrutar del frescor del Guadalquivir.






jueves, 22 de agosto de 2013

Foto Denuncia: En Baeza se visitan las calles del Capitán Alatriste

Pocos sitios en Baeza son tan auténticos como el conjunto de calles, plazas, pasadizos y callejones que se encuentra al pasar la Puerta de la Luna, y que popularmente conocemos con el nombre de los "paseillos de la Catedral" y que por desgracia se encontraba el otro día un poco descuidado, algunas cosas fruto del descuidado turismo, otras propia de las fiestas en honor a la Virgen del Alcázar y otras simplemente la falta de respeto de la ciudadanía para destruir, en tono de burla o gracia, el patrimonio histórico.

Son calles auténticas con belleza monumental y que tiene grandes joyas como la puerta del perdón y los pasadizos elevados y que mediante pintadas, restos de basura colocadas con toda la intencionalidad para hacer la gracia, o simplemente las defecaciones de animales y que hacen que sea poco agradable. +

Aquí tenéis algunos ejemplos:

Tarrina de helado entre la hierba

 "Puta Residencia" en la puerta del perdón

"Agustín" inmortalizado por gamberro 

Un amor del que es testigo la piedra 

Mierda de caballo en la calle

Si no cuidamos nuestro patrimonio, seremos desprestigiados por ello, la mejor forma de profesar amor por nuestra ciudad es ese.

domingo, 11 de agosto de 2013

Tras las huellas de San Juan de la Cruz en Baeza


Mucha gente sabe que la provincia de Jaén, es el lugar donde el santo carmelita llevó la mayor parte de su obra reformadora y fundadora, siendo en los paisajes de la Sierra de Segura donde se inspiró para llevar a cabo algunas de las mejores poesías de nuestra literatura, o Úbeda, lugar de su crepúsculo, aunque sin duda la fundación más importante que el santo va a llevar a cabo es la que realizó en la ciudad de Baeza.

Hoy en día, el instituto Gaspar Becerra ocupa el lugar donde estaba el célebre colegio de San Basilio. Llamado así por uno de los patriarcas de la Iglesia y que fue uno de las grandes escuelas de formación clerical que tuvo el humanismo español.

Aunque bien es cierto que la presencia de San Juan de la Cruz en Baeza, tenemos que situarla por primera vez en la fundación de la Plaza Requena, casa en donde el santo fundará una comunidad que fue la que dio vida al colegio de San Basilio posteriormente. El sitio es ideal, apartado, lejos del mundanal ruido, cercano al balcón del Guadalquivir, un espacio que inspira paz y recogimiento.

San Juan de la Cruz se une al movimiento que personalidades como Rodrigo López fundando escuelas humanistas que van a servir para la formación de clérigos, creando un colegio del cual nos queda solamente el lugar, una calle llamada Carmen, otra Travesía del Carmen y una estatua del santo que lo atestigua. Elementos como la cofradía del Carmen, la de la Caída y la del Paso fueron trasladados a San Pablo y a la Magdalena como consecuencia de la exclaustración del colegio en la desamortización de Mendizábal.

La época en la que San Juan de la Cruz está en Baeza, es la época de auge de la institución universitaria, estando muy vinculado a la misma y escuchando en confesión a los discípulos del maestro Ávila, como Gaspar Becerra.

El Santo, tiene otros dos lugares en Baeza que son dignos de mención, por un lado la Iglesia de la concepción templo de un antiguo hospital en el que San Juan de la Cruz visitó a los enfermos de la epidemia de peste. Actualmente el hotel TRH ocupa este antiguo hospital. El segundo de esos lugares es el convento de la Encarnación, con un 
templo renacentista extramuros, el cual las monjas siguen habitando y que fue el lugar donde una de sus discípulas y amiga estuvo sirviendo como madre carmelita.

Quizás una de las facetas menos conocida que el santo tiene es la presencia en Baeza, espero que el valor histórico de estos lugares esté muy presente cuando los demos a conocer, paseemos o incluso visitemos.


miércoles, 7 de agosto de 2013

De día libre: Probando las mieles de Almería

Casa de Stanley Kubrick 

Una de las tierras más generosas y conocida por sus campos de invernaderos y por sus extensiones implacables de desiertos es sin duda Almería. Cinematograficamente es tierra del Spaghetti western, del planeta de los simios y de una larga lista de películas.

Durante nuestra estancia en la costa almeriense, tuvimos a bien conocer la belleza de sus rincones de la mano de mi buen amigo José, conocido por muchos como Moreno, y de su prometida Isa; quienes nos llevaron a conocer desde Vera a San José quedando pendiente en futuras visitas muchos más lugares.

Tuvimos la ocasión de conocer un poco más en profundidad la provincia y disfrutar con lugares con encanto como el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, formado por un paisaje árido, montañoso y lindante al mar en el que se nos muestran playas de agua cristalina.


Dentro de la lista de sitios a conocer en este parque están Carboneras, lugar polémico por la construcción del complejo hotelero del Algarrobico, construcción ilegal que vulnera el parque y que ha desatado una polémica en la que ambas posturas debaten entre progreso frenado por naturaleza y pérdida de recursos naturales por aprovechamiento insostenible. Lo cierto es que cuando hay oleaje el agua golpea los muros de este complejo hotelero.

Muchos son los rincones que el Cabo de Gata-Níjar tiene para ofrecernos como la Playa de los Muertos y sus cristalinas aguas, los escullos con sus acantilados y su bravo oleaje mediterráneo que crea calas de gran belleza o el mítico San José, lugar en el que se encuentran playas como la de los Genoveses o Mónsul, todo un oasis de agua salada (en el sentido paradisíaco) en el desierto.

El patrimonio histórico de la zona que visitamos no es escaso tampoco, ya que la piratería berberisca que tantos problemas y asaltos de pueblos generó en el pasado, fomentó la creación de castillos y torres de vigilancia en costa que eran la forma de defender o por lo menos de evitar mayores consecuencias mientras la guarnición en Cartagena se personificaba en el lugar saqueado, para que durante los dos días que tardarían en presentarse no estuvieran desprotegidos a merced de los saqueos. En tiempos de Felipe II se decidió combatir de esta guisa y Carlos III reformó y reforzó los mismos, lo cual nos indica que el problema persistió y duró varios siglos. Y así hablamos de castillos como Garrucha, como los Escullos, torres y atalayas que conectaban la visibilidad de estos fortines al lado del mar y que servían para avistar, avisar y defender. Pueblos como Mojácar se construían en emplazamiento literalmente inaccesibles para retener ataques, lo cual unido a varias lineas de muralla y a las iglesias, con ausencia casi total de ventanas a fin de convertirlas en fortaleza, nos dan como resultado la actitud o respuesta de la gente ante la amenaza. Pueblos blancos, con gran encanto, a fin de huir del calor y que son la inmensidad igualada que tan hermosa resulta.

Aunque sin duda uno de los puntos o lugares más célebres en este viaje fue el restaurante Juan Moreno, cocinero de gran prestigio en la comarca y en toda la provincia. Este restaurante, como siempre que lo visito, me impresionó una vez más con elementos desconocidos y que unidos a los elementos autóctonos de la zona, y no solo gastronómicos, hacen de la comida uno de los recuerdos más importantes que podemos disfrutar.

Playa, acantilados, desierto, construcciones ilegales, pueblos color Blanco Mojácar, patrimonio monumental costero, buena gastronomía, son algunos de los muchos atractivos que Almería siempre nos ofrece y que desdichadamente se quedan en el primero casi siempre. 

Torre del Pirulico 


sábado, 27 de julio de 2013

La restauración de San Millán en Úbeda


En Facebook hará unos dias publiqué la foto con la que se encabeza este artículo en la que se apreciaba el patio de los leones de la Alhambra de Granada, entre los años 1917 y 1922. En esa restauración, tal cual me hablaron en la carrera de ella, parece ser que como ese estilo se consideraba propio de los musulmanes, se generalizó en las restauraciones de edificios árabes y en el caso de la Alhambra la fuente de los leones se completó con una taza sobre zanco con decoración lineal y vegetal y se añadieron cúpulas de azulejos vidriados en los templetes adelantados que rompieron la auténtica estética que tenía el patio en su origen y que podemos ver en los tejados que se encuentran tras los templetes.

Indudablemente os preguntaréis que tiene que ver esto con la restauración del templo de San Millán, o más bien de su campanario, que tanto trabajo, esfuerzo y dinero ha costado y que a día de hoy es una realidad. 

Las modas han sido muy dañinas con las restauraciones en cuanto a la estética original, y en el caso de Úbeda muchos de los templos decorados con tejas vidriadas, que según las personas con las que me he asesorado, es herencia del estilo mudéjar y que tenían la función practica de durar más fueron suprimidas en determinadas épocas por tejas sin vidriar por modas de restauración y que han sido de menor duración.

Esto podría plantear una paradoja magistral, en la que por un lado, lo inapropiado de las restauraciones y arreglos que se hacían, y por otro lado que gracias a eso y a los menores costes que a veces se daban podemos seguir hablando de ese patrimonio con pruebas visibles y verificables.

En Úbeda a veces da miedo hablar de la restauraciones, por las críticas excesivas que cualquier restauración implica, ya que no llueve a gusto de todos y por desgracia en Úbeda cualquier cambio nos parece mal. Pero quizás más que valorar la buena o la mala restauración mucha veces debemos pensar que eso garantiza el patrimonio y una vez garantizado como pasó en el caso de la Alhambra se puede decir: "esto no se hizo bien y por tanto vamos a recuperarla tal cual se hizo" pero si no conservamos nada o si hay algo donde antes haía otra cosa es casi imposible poder rectificar. Cuesta dinero, cuesta fotos, cuesta muchas cosas. Pero, no hay que valorar lo material sino lo sentimental de poseer vestigios de nuestro pasado; luego entonces podremos hablar de malas prácticas, como restauraciones inadecuadas, o faltas de documentación histórica, o de prácticas de recortes presupuestarios para ganar trabajos frente a otras empresas, con el único fin de conseguir dinero y fama a cualquier costa, implicando esto muchas veces, que para conseguir el trabajo se tiene que recortar en materiales, que a su vez redunda en la calidad de la restauración, como hemos podido ver también por desgracia en muchos monumentos. Esas personas no son dignas de llamarse restauradores, son enemigos del patrimonio para su lucro personal o su ansia de fama.
Con respecto al campanario de San Millán, siendo la Iglesia más antigua de Úbeda y el campanrio de estilo mudéjar más antigo de la ciudad. No podemos olvidar el detalle de ser un templo que rivalizó en el siglo XIII con Santa María para ostentar el título de Colegiata y que sin duda fue junto a esta y San Pablo los templos de especial relevancia que Úbeda poseyó.

Tal y como denuncié hace tiempo en este mismo blog, la pérdida de este campanario, que estaba en condiciones deleznables sería algo imperdonable para los responsables, pero una vez más la cofradía más antigua de Úbeda, que tiene su sede en el templo más antiguo de Úbeda ha hecho un esfuerzo sobrehumano en el que San Millán podrá aguantar más.

Aunque esto asegura la continuidad del campanario, no puedo decir que esté de acuerdo con la restauración que se ha aplicado al cien por cien, ya que en este sentido la sustitución de lagunas y el llagueado de la piedra aplicado es bastante mediocre igual que el que se realizó para la Iglesia de la Santísima Trinidad, aunque bien es cierto que en este último ejemplo lo justifique por el escaso presupuesto y aquí tiene pinta de ser por lo mismo, si bien es cierto que en el caso de San Millán la limpieza en el llagueado es casi inexistente mostrando imágenes como estas, y que sin duda requería más que mortero, cantería. Esperamos que en un futuro no muy lejano quede disimulado o se sustituyan las lagunas por cantería.

Debo aplaudir la elección de la teja vidriada para la reconstrucción del mismo y creo que sin entrar en sesudos debates sobre la idoneidad o no de la restauración esto la garantiza unos cuantos años más, lo cual por el valor del templo es algo que merece la pena destacar enormemente, de lo que me siento orgulloso pues con mi aportación, poca y significativa, esta Iglesia cuenta con mi nombre en las tejas de su campanario. 

Felicidades a la Cofradía de la Soledad por la restauración y gracias por esta foto de mi teja espero que este artículo sirva para la crítica constructiva y que se tome como tal y nunca pretende desprestigiar el esfuerzo sino mejorar los resultados.


jueves, 25 de julio de 2013

Días de cine en la ciudad de los Cerros

Claquetas del rodaje en la exposición del Museo

Este año por primera vez se ha organizado el CINEFAN FESTIVAL en Úbeda, como evento reclamo en temporada baja turística y como alternativa cultural para la ciudadanía que ha tenido una acogida espectacular.

Este primer año, ha estado bajo la INDYCON, haciendo que el evento gire en torno a la figura de Indiana Jones, lo cual ha movilizado a toda la comunidad fan y en estos días se han podido ver en Úbeda desde objetos originales del rodaje a exhibiciones de látigo, recreaciones de escenas y conferencias sobre los aspectos de la película, como una sobre Vic Amstrong, doble de Harrison Ford, entre otras, que han sido impartidas por expertos sobre la materia así como por personajes conocidos como el director Carlos Gil, el actor de doblaje Ramón Langa (doblador de Bruce Willis y de Kevin Constner), contando con la participación estelar de Julian Glover, actor de grandes sagas, quien tiene papeles muy importantes en series como Juego de Tronos, o en películas como Star Wars Episodio V "el Imperio Contraataca" o también el que realiza para Steven Spielberg en Indiana Jones III "La Última Cruzada" en el que encarna a Walter Donovan.

La saga que ha inspirado el festival

Lejos de profundizar en películas de todos conocidas, debemos destacar que las de Indiana Jones son sin duda de las más importantes del género de aventuras, en la que hay un bueno, un equipo que garantiza su éxito, el malo y sus secuaces y al final siempre se queda con la chica.

La Figura de Indiana Jones ha llevado a la idealización del arqueólogo como una aventurero que sombrero en mano, látigo y zurrón donde, depositar los hallazgos, que rescata tesoros y los lleva a museos tras cobrar su minuta. Indudablemente esa práctica aunque con menos obstáculos es la que la arqueología ha utilizado durante mucho tiempo, no existiendo una disciplina como tal y convirtiendo al arqueólogo en un "caza-tesoros" que en este caso hace el "bien" de entregarlo a un museo o a su legítimo dueño, pero que por desgracia es una idealización muy poco real en la que las prácticas de Indiana Jones servían para crear colecciones privadas muchas veces pagadas al mejor postor. Es también característica el ensalzamiento del mito de las maldiciones y los guardianes de los yacimientos que maldicen a aquellos que osan interrumpir su descanso.
Si algo tiene que agradecer la arqueología a las películas de Indiana Jones es que el mundo de los tesoros no es objeto de colección sino un bien que todos debemos compartir y por lo menos la arqueología es una ciencia presente en el cine, aunque bien tenemos que comprender que muchas veces el valor de esas piezas no es económico sino cultural y pensar que ya sea en un museo o en el propio lugar del hallazgo, son patrimonio de todos.

Aunque sin duda si nos tuviéramos que quedar con algo de las películas, sin duda sería la acción, el entretenimiento y la creación de un mito protector que además de ser elegante, aventurero, guapo y de quedarse con la chica es generoso, no deja a nadie en la estacada y tiene una gran implicación moral en la que los considerados grandes enemigos de la libertad que pretenden hacer uso de las reliquias para el mal como los nazis son destrozados bien por sus malas acciones o bien por la justicia impartida por el héroe.

Una noche de fama y cortos

Durante la noche del Viernes 19 tuvo lugar la celebración del paseo de la fama, en la que se congregaron personajes venidos de muchos lugares vestidos como las películas que idolatran, y así pudimos ver a Darth Vader, Luke Skywalker, al Joker y su bada o a los propios personajes de Indiana Jones.

Tras este paseo que tuvo lugar por la calle Real, se procedió a utilizar las instalaciones del teatro Ideal Cinema para una noche de cortometrajes en la que pudimos ver cortos sobre Indiana Jones, destacando el que dicen es el mejor corto, que realizó Fran Cassanova, un director novel que está empezando a despuntar y que nos sorprendió a todos con su juventud y actitud en su trabajo, mostrándonos que un presupuesto más modesto es también sinónimo de éxito.

Otro de los Puntos fuertes que hemos podido observar ha sido la exposicíón en el Museo Arqueológico de Úbeda y que ha contado con elementos de la película o con reproducciones de objetos originales para la misma y que ha experimentado centenares de visitas durante los días de la INDYCON y que han tenido como acompañamiento los objetos y restos materiales de nuestra ciudad y provincia como acompañamiento y que probablemente no hayan tenido un acompañamiento mejor.

En Resumidas cuentas el Cinefan Festival y la Indycon han sido dos éxitos muy importantes que han llenado Úbeda con afición, con recuerdo de una saga y con implicación difícil de ver en los meses estivales. Esperamos la segunda edición.