Siempre que hablamos de Tarantino, tenemos que entender que el cuidado de los detalles en él es algo sin lo que no podemos comprender sus películas, en las que la estilización de la violencia tiene cierta relevancia, ya que Tarantino es un fiel retratista de la violencia, tanto en películas como Pulp Fiction, Malditos Bastardos o Kill Bill, siendo el caso de Jackie Brown una de las menos conocidas de este cineasta una película perfecta para los setenta en la década de los noventa. Una de las que menos aspectos violentos podemos encontrar, ya que como digo, la trama es totalmente de los setenta, en la que el tráfico de armas y el borrado de rastros que puedan incriminar a los traficantes se convierten en trama principal.
De todas las películas que Tarantino ha realizado yo diría que es la más lineal de todas, solamente rota esa linealidad en el desarrollo del plan que la protagonista lleva a cabo para delatar al traficante y que mantiene esa incertidumbre de saber lo que sucederá hasta el momento final.
Pam Grier, que ya participara en películas de la misma clase en los años setenta, encarna el papel protagonista de Jackie Brown, en el que muestra el exotismo y misterio que al director le gusta para los papeles femeninos y en el que encontramos a una azafata madura y audaz que es capaz de engañar de la forma más astuta al espectador.
Un Samuel L. Jackson que encarna a Ordell, el traficante y que hace un papel de negrata excéntrico y cuidadoso con sus movimientos, en el que se puede ver perfectamente la idea de riqueza unida a lo estrambótico con el uso de coletas, pelo teñido o perillas trenzadas, de lujos y de buscar dinero fácil para evitar seguir trabajando y vivir del cuantioso dinero de las actividades ilegales.
Otros papeles destacados son el que realizan Michael Froster, como procurador de fianzas y aliado incondicional por un flechazo con la protagonista, el de Robert de Niro, como brazo armado criminal, o el Michael Keaton como agente de policia, jugando un papel de "poli bueno" que resulta le pega bastante. También debieramos destacar por su discrección y por ser un papel de descaro el que Bridgete Fonda realiza como novia de Ordell, como vividora mujer y excéntrica, al amparo económico del tráfico de armas, con lujos como el consumo de drogas o el uso de joyas.
En cuanto a elementos destacados de la película quizás debiéramos mencionar muy positivamente la renuncia a las tecnologías modernas para mantener el encanto de lo retro, el uso del tabaco como elemento que muestra sensualidad, o si queremos cierto toque interesante y la presencia de drogas que condicionan tanto las tramas como los comportamientos de los actores apareciendo este elemento como una cosa natural con ciertos tintes estilizados.
En resumidas cuentas Jackie Brown es una película que merece la pena y de Tarantino, decir que como en todas sus obras ha hecho un trabajo excepcional, manteniendo su esencia y tratando géneros completamente distintos que van desde la esencia violenta americana a la japonesa.
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