lunes, 11 de mayo de 2015

La Semana Santa Chica de Úbeda, una forma de "jugar a los Santos".


No hay duda que estos momentos, son valiosos para la ilusión de estos pequeños cofrades, que con su devoción nos dan a unos cuantos adultos, una maravillosa lección de como actuar y sentir en la Semana Santa.

Sin duda esta costumbre que cumple doce años, ha servido para canalizar los juegos infantiles que todos hemos llamado "Jugar a los Santos". 

Recuerdo como un tambor de detergente, se convertía en un improvisado bombo, o incluso un tambor, que con dos palos cualesquiera nos hacía el apaño. Son recuerdos en los que una imagen de casa, pequeña, un muñeco o dos tarugos unidos por una guita, nos hacía el objeto de veneración que paseábamos por las calles, plazas y parques, amén del paso de los coches, que teníamos que tener en cuenta. Un trozo de tela hacía las veces de capa.


Cuando miro esta Semana Santa, me siento orgulloso de como las cofradías han convertido estos juegos en objeto de devoción cofrade.


Una de las cosas más importantes que quizás debiéramos plantearnos es quizás si este momento no se ha convertido en una competición entre cofradías, elaborando pasos complejos realizados por los adultos, olvidándose un poco del espíritu de este momento.


Es quizás las aspiraciones que algunos miembros de la organización, que han querido con este evento, exigiendo y poniendo premios que son lo que ha fomentado la competitividad, que afortunadamente se ha dejado de hacer. 


Es sin duda un gran momento para los niños, pero quizás este no sea el espíritu que la elaboración de la misma por sus propias manos infantiles que realizándolas muestran compañerismo y valores cristianos que cultivar en esta acción. Esta debe ser la intención de este evento.


Es obvio que los adultos tampoco hacemos los pasos, nos los hacen, pero hay una sutil diferencia entre hacer el paso como obra de arte y hacerlo como diversión y juego, que es de lo que se trata. Espero que nadie se ofenda y vea que es en la inocencia y sencillez de nuestros niños, donde tenemos que ver la grandeza de la Semana Santa y de la inocencia, transmitiéndoles que no hace falta un gran paso para pasar un buen rato.



Que no sirva de ofensa, sino de crítica constructiva para que los buenos valores sean los protagonistas en esta maravillosa fiesta.




No hay comentarios:

Publicar un comentario